martes, 16 de junio de 2009

Odio a la gente grosera...


Eso fue lo que anote en mi agenda hoy. Si mi agenda, bueno en realidad es un programa en mi celular que tiene aspecto de agenda, pero sirve como si lo fuera, en fin.

En un super mercado; es nuevo en la zona y uno de los mas "nice" en los alrededores. Son aproximadamente las 11 am.

Me gusta pasear por las secciones de revistas y hojearlas, ahora (no se porque) voy directo a las revistas que hablan sobre politica, proceso es de las primeras en ser hojeada aunque tengo que escalar la montalla de revistas porque siempre esta en lo màs alto de los estantes y debo decir que mi estatura no favorece la situacion.

No suelo ir a la seccion de niños, pero me veo obligada porque hiba acompañada de "alguien" a quien le encantan esas cosas. De pronto un chiflido. Reconozco ese chiflido desde que tengo memoria; era mi madre. Hace ese chiflido cuando nos llama, como si fuera una especie de camada de cachorros que van hacia su madre al escuchar un ladrido, algo similar. Con dos de esos es suficiente para saber a donde ir, vi por ultima vez una revista que queria comprar y me fui.

Solo habia unas cuantas cajas abiertas y fuimos a la que parecia la màs vacia.



- Buenos dias, disculpe, voy a tardar un poco.

- (con geta) pues si me ubieras dicho antes ya me ubiera pasado a otra caja.



Saque mi "agenda" y anote odio a la gente grosera. No es que me considere la persona màs educada del mundo ni pretendo serlo, simplemente me caga que la gente crea que por tener màs papel tiene algun tipo de rango superior a los demas.

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