jueves, 19 de enero de 2012

No sé que somos pero existimos.

Soy de otro mundo, me dije, y cerré mis ojos cristalinos. Soy de otro mundo, me convencí. Seguramente somos sólo un puñado, sí, sólo un puñado, aventados a la tierra hace mucho tiempo, sí, mucho tiempo. Llegamos de forma tan convencional que nadie nos vio llegar pero hemos estado aquí desde hace siglos, los poetas nos han dado sus mejores versos, los escritores nos han dedicado libros enteros, los matemáticos nos inventaron con las ecuaciones, los físicos saben que entendemos el proceso del agua, somos muy pocos arrojados al mundo, sí, al mundo. 
Nos distingue lo viejo, lo antiguo, nos educamos en una escuela vieja, entendemos el dolor, el sufrimiento, el amor, la vida, la muerte, la música, las obras naturales, las obras del hombre, entendemos lo que cualquier ser humano promedio entiende pero de manera distinta. Somos finitos, sí, finitos, como los humanos pero padecemos diferente. Los humanos no saben qué es el dolor, quieren suprimirlo, olvidar, seguir adelante sin sufrir, a veces nos preguntamos sí no somos más humanos que los propios humanos (más humanos que los propios humanos) y nos reímos a voces. Los humanos no entienden del tiempo, lo suprimen, inventan su propio tiempo, lo adoran para no sufrir ¡no sufrir les digo! 

sábado, 14 de enero de 2012

Consecuencias del insomnio


El silencio reinaba en cada rincón de la casa, sí acaso algunos murmullos de automóvil se dejaban escuchar en su paso por la calle más cercana. El reloj biológico me despertó a las 3am en punto, como lo había hecho los 155 días anteriores con la exactitud de una chicharra escolar.  El aturdimiento del insomnio enviaba señales a mi corazón para que éste palpitará como sí estuviésemos a punto de morir, primero él y después yo, su única víctima. Mi aceleración fue tal que el codiciado silencio nocturno fue irrumpido por el majestuoso bombeo de mi corazón.  No habían pasado más de unos segundos cuando en el pasillo cercano al cuarto en el que dormía comenzaron a escucharse ruidos extraños. A lo largo de dicho pasillo había perfectamente ordenados 2 escritorios y un librero. Los ruidos que entraban a mis oídos eran interpretados como revistas siendo ojeadas, libros de distintos tamaños cayendo al suelo, papeles volando con agilidad, el teclado de la computadora azotado en varias ocasiones con furia, lápices y plumas amontonados entre sí…cuando mi cerebro codifico todos los ruidos en uno sólo todo era muy claro. 
-Alguien entró a robar. 
El boom de mis entrañas comenzó a disfrutar de la compañía que involuntariamente le daba mi respiración, no quería hacerle saber al asaltante que estaba allí, escondida bajo las cobijas, indefensa, a punto de llorar y la única posibilidad que mí cuerpo ofrecía era una respiración ahogada, casi nula, ¡de nuevo a punto de morir pero ésta vez en manos de mi sistema respiratorio!
Mientras el intruso seguía haciendo su búsqueda desesperada algo debajo de mi almohada comenzó a vibrar, el ruido del pasillo era tan considerable que la vibración pasó desapercibida. 
-¿Lo escuchas?
-Sí, no hagas nada, quédate quieta, alguien entró a robar. Voy a colgar para llamarle a mamá. 
Corté la llamada con mi hermana que dormía del otro lado del pasillo, sus oídos también eran testigos. El asaltante no iba a detenerse y obviamente no le importaba llamar la atención de los ahí presentes. Con toda la cautela que me era permitida hice un esfuerzo sobre humano por marcar al móvil de mi mamá, en aquel momento agradecí que los botones de mí aparatejo no hicieran ningún ruido al marcar. 
-Mamá, alguien entró a robar, por favor ven. 
-¿Dónde estás? 
-!Por favor ven¡
Su habitación quedaba justo un piso arriba de la mía, mis sentidos estaban tan alterados que pude escuchar con claridad sus pasos al salir de la cama, su caminar hasta el apagador de luz y después…silencio. 
Todo volvió a la intimidad del silencio con un simple apagador de luz. El choque de los pies descalzos con la madera retumbaba por la casa, sí,  ella estaba bajando por la escalera. 
Encendió la luz de mí habitación, despojé mi asustado cuerpo de las cobijas y contemplé la cara de desconcierto de mamá. Al salir de la habitación la realidad me dejó perpleja, lo que para mí debería haber sido un completo desorden no era más que un lugar ordenado. Allí no había pasado nada. 

lunes, 26 de diciembre de 2011

Olvidamésta



Anna: Why do you leave everyone? Why did you let me go?

Oliver: Maybe because I don’t really believe that it’s going to work and then I make sure that it doesn’t work.


martes, 22 de noviembre de 2011

Te busco con desesperación.



Sucedió hace 5 años, tal vez sean 6, no lo recuerdo. En esos días tenía la extraña manía de despertar a las 3am en punto, todos las madrugadas y aquella no fue la excepción, pero ésta ves había un cambio. Ruidos provenientes del pasillo retumbaban en la casa “alguien entró a robar” pensé. Me quedé estática, no sabía sí era la mejor opción pero al menos estaba dando resultado, el ruido cada vez se hacia más grande, el asaltante tenía muy claro lo que quería y lo buscaba con desesperación. Por aquellos días solía dejar mi celular bajo la almohada “por cualquier cosa”, el aparato sonó y en la pantalla el nombre de mi hermana, en teoría ella dormía del otro lado del pasillo, sólo el asaltante y su atraco nos separaban. 
-¿Lo escuchas? Dijo. 
-Sí, no hagas nada, quédate quieta, alguien entró a robar. Te voy a colgar para llamarle a mamá, tranquila. 
Colgué el teléfono, el ruido desesperado de búsqueda seguía perturbando mis oídos (y ahora sabía que los de mi hermana también). Lentamente cubrí mi cara con las cobijas y procurando que ningún rayo de luz se escapara, marqué el teléfono de mamá quien dormía tan sólo un piso arriba de nosotras. A éstas alturas ella también debería estar temblando de miedo. 
-¡Mamá, alguien entró a robar!
-¿Dónde estás?
-Baja por favor, alguien entro a robar. 
La escuché quitarse las cobijas de encima, el ruido se hacía más ensordecedor, se levantó de la cama, camino hacía el apagador de la luz y…¡Click!  La casa quedó en silencio, perdí el aliento 5 segundos, seguramente el intruso se había escondido en algún lugar. Escuché a mamá descender por la escalera, ahora el único ruido provenía del choque de sus pies con la madera. 
Ella encendió la luz de mi cuarto, me levanté, tenía miedo. Mi hermana salió de su respectiva habitación y al encontrarnos en el pasillo no tuvimos más remedio que aceptar que la casa estaba en completo orden, todas las cosas estaban en su lugar ¿y el asaltante? No lo encontramos, tal vez nunca existió, lo cierto es que aquella noche algo o alguien buscaba con desesperación. 

lunes, 10 de octubre de 2011

Bocafloja.






Hace 30 minutos terminé de devorar la novela corta de Jordi Soler y parece que aún no he terminado de digerirlo, de hecho es como sí aún no hubiese concluido la lectura, queda esa sensación pesada que ocurre contadas veces después de recibir algo que uno no estaba esperando.  El efecto Cuasiebriagante tardará más de lo que pensaba.  No sé exactamente cuando tiempo dedique al texto sólo puedo asegurar que no fueron más de tres horas, el tiempo aproximado que uno invierte en leer (apenas) unas cuantas hojas de la poética de Aristóteles, por decir algo sustancioso.  


Esta de más decir que el libro corre como agua en los ojos del lector, la letra es de tamaño considerable. Para poder entender de principio a fin el libro se requiere de un mínimo conocimiento sobre el Rock & Roll y ser chilango, ni modo, así es. El libro está tropicalizado según los estándares de vida de la Ciudad de México, es posible perderse en palabras que uno no podrá encontrar en la prestigiada RAE. 

Los ambientes tienen una exquisita descripción que van de los claros a los oscuros para quedarse mayormente en éstos últimos. La atmósfera del libro gira en torno a una cabina de locución, un escenario peculiar para el desarrollo de la historia.  En algún momento uno puede respirar el aire artificial de la cabina, sentir los pesados audífonos de Jonny Bocafloja raspar las orejas al ritmo de las notas  de Led Zeppelin y por último, escuchar a la siempre irreverente Morgana conquistar uno a uno los lectores, con su cuerpo de diosa.  

Ya de por sí es inquietante imaginar un escenario así y después, al final, caer en cuenta que el locutor es un personaje vulnerable para con los otros. Un individuo fácil de encontrar, fácil de  arrastrar a los caprichos e irreverencias de los escuchas porque al final de eso se trata la radio, al menos la radio comercial, es un negocio. 


Queda claro también la función de la radio y la jungla que se enmaraña en torno a ella, empezando por los radioescuchas como lo describe Soler (¿o Bocafloja? "Era increíble que Sandra, Regina y el de los productos Prin vivieran en la misma ciudad y oyeran la misma estación de radio" supongo que las dimensiones de la oración toman sentido únicamente cuando uno está dentro de la cabina, enredado con todos esos desconocidos que por alguna u otra razón sienten simpatía o enfado con la voz que traspasa a través del radiotransmisor


Confesaré que las últimas dos páginas del libro cambiaron drásticamente la percepción que tenía de él, en las primeras 178 páginas no fue más que un libro lleno de escenas sexuales, donde posiblemente al final habría una forma de conectar a todos los personajes y pasar al baúl de los recuerdos sin sorpresa, pero no fue así. Entre la página 179 y 180 un giro de tuerca atrapa a la historia y hace cómplice a las letras, una por una, del verdadero sentido del texto. 



lunes, 5 de septiembre de 2011

Biografía Feist.



Ella, ha sido nominada a 4 Premios Grammy además de otras 18 nominaciones en distintas categorías y premios. El año anterior incursionó en el séptimo arte con el documental Look at What The Light Did Now que siguió de cerca los pasos de su tercer disco solista: The Reminder. 

Nació bajo el signo de acuario el 13 de febrero de 1976 en Nueva Escocia, una pequeña provincia de Canada que apenas rebasa los 900 mil habitantes. 



Es acreedora  de una voz seductora y cautivante que puede hacer estremecer hasta al más frígido y posee una habilidad peculiar por los covers de los Bee Gees. 

Ha colaborado con artistas como Beck, The Constantines y Broken Social Scene.   


Leslie Feist, mejor conocida como Feist, lanzará su próximo disco "Metals"  el 4 de Octubre del presente año bajo el sello de Arts & Crafts. Sobre éste se tienen grandes expectativas después del éxito obtenido con sus tres discos anteriores. 



domingo, 4 de septiembre de 2011


Architecture In Helsinki, una banda de indie-pop parida en el año 2000 en las entrañas de Australia estará de visita en México para presentarse en Plaza Condesa el próximo sábado 5 de noviembre.  Caracterizados por la mezcla y experimentación de sonidos Architecture In Helsinki hará que los asistentes de la renovada Plaza Condesa le saquen brillo a la pista.